Saltillo, Coahuila.- Constantes golpizas y humillaciones eran parte de la carga que Perla Rubí Ramos Bustos, de oficio obrera, tenía que soportar a diario por parte de su pareja, por lo que cansada de sus abusos decidió defenderse, quitándole la vida al hombre con el que compartía su casa en la colonia Nueva Imagen, durante la madrugada del domingo.

Un inquietante silencio, una cinta que prohíbe el paso y una cruz de cal enmarcan la vivienda marcada con el 637 de la calle Pinabete, donde hace apenas un par de días un violento hecho consternó a los vecinos de aquel sector al oriente de la ciudad y cambió la vida de una joven mujer.

Herméticos y temerosos, los residentes de la zona aún no dan fe de que Perla Rubí, de apenas 19 años, quien aseguran sólo se dedicaba a su trabajo en una fábrica sin meterse con nadie, se viera inmersa en el fuerte conflicto que terminó en tragedia.

Uno de los vecinos que por temor a represalias decidió mantenerse en el anonimato, aseguró que Tomás Nieto, de 41 años, quien estuvo recluido en el Cereso acusado de homicidio, continuamente pasaba su tiempo consumiendo sustancias tóxicas y más de una vez llegó a ver cómo violentaba a Ramos Bustos.

“Un día vi cómo ella salía corriendo muy asustada de su casa y rápidamente se subía a un taxi, porque Tomás cuando andaba drogado y borracho se ponía a golpearla y la dejaba muy mal”, señaló.

Fue la madrugada del pasado domingo cuando la pareja se hallaba bebiendo en una cantina del Centro donde, alcoholizado, Tomás propinó varios golpes a Perla Rubí, quien huyó a su domicilio para resguardarse; no obstante, Tomás la siguió y continuó agrediéndola, pero en un intento por zafarse del energúmeno Rubí lo apuñaló en el hombro con un cuchillo, lo que horas más tarde terminaría por mandar a Tomás al otro mundo debido a la pérdida de sangre.

Libraría la cárcel si actuó en defensa propia

Autoridades ministeriales podrían liberar a la mujer que asesinó a su pareja de una puñalada en la colonia Nueva Imagen, si acreditan mediante sus investigaciones que la operaria actuó en legítima defensa.

Durante el transcurso de las diligencias realizadas por personal de Homicidios de la PGJE, se han obtenido resultados trascendentes entre los que destaca que Perla Rubí Ramos Bustos sí se habría defendido de un ataque físico de su víctima. Por lo pronto, la justicia ministerial sigue atando cabos para sacar conclusiones definitivas en las diligencias que podrían arrojar un resultado favorable para la joven de 19 años, aunque para eso siguen agotando instancias con el fin de comprobar o descartar que esta haya sido maltratada por su pareja.